sábado, 21 de noviembre de 2009

Justicia: las penas y su ejecución

Castigos no corporales

La pena más evidente y una de las más comunes era el encarcelamiento (acompañado de trabajos forzados), pero había otras para delitos "leves" y comunes ( no pagar impuestos, pequeños hurtos, etc.), como la pérdida del trabajo o de la categoría en el mismo, también de las propiedades y el borrado del nombre en la tumba si ya la había construido el acusado.

Castigos corporales ( sin pena de muerte)

Escena de la tumba del escriba Menna (TT69, Sheikh Abd el-Qurna)

El castigo corporal más común eran los "golpes de bastón" (100 o 200) y en los casos más graves se podía añadir 5 "golpes sangrantes" e incluso marcas de metal incandescente. Los tribunales locales podían imponer penas ligeras como la devolución de mercancías robadas con multa por el doble de su valor. Pero las sentencias por delitos graves contra el Estado o la religión, eran dictadas por visires o en su caso, por el propio rey: mutilación (mano, lengua, nariz u orejas; no hay pruebas sobre la castración), exilio, trabajos forzados en canteras o minas y hasta la pena capital (empalamiento, ahogando en agua, quemando vivo o decapitado). Aunque estas últimas penas no eran nada comunes, podía darse el caso.

Los sacrificios humanos y pena capital

Podemos distinguir tres tipos de sacrificios humanos:

  1. Por una parte, cuando las personas sacrificadas pertenecían a la corte del rey. Se piensa que podían ser sus servidores más directos, aquellos que debían seguir trabajando para su rey en el Más Allá. Pero la costumbre desapareció ya en la segunda dinastía y justo después aparecen en las tumbas, las primeras estatuas de sirvientes trabajando del Imperio Antiguo. Más tarde esta función la desempeñarían los Shabties (a partir del Reino Medio). Llamados Shauabtis en el Imperio Medio y Ushebtis en época tardía, estas figuritas momiformes responderían por el difunto, trabajando en su lugar cuando fuese necesario.
    Los escritos sí reflejan claramente la función de los Ushebtis en este sentido, mientras que las representaciones de personas trabajando, pasaron a ser simplemente eso, escenas de la vida cotidiana que también se darían en el Más Allá, según las creencias de los egipcios.

Shauabtis de Tutanjamon, Museo Egipcio de El Cairo

En la II dinastía se abandona esta costumbre, pero tenemos las numerosas tumbas que rodeaban a las de los reyes del predinástico y dos primeras dinastías. Por ejemplo, en la de Aha en Abidos, se ha comprobado que las personas enterradas alrededor no superaban los 25 años de edad. Junto a la tumba Qaa se encontraron algunos títulos de altos oficiales en las subsidiarias, tales como "Portador del sello real", "Guardián de los secretos y de los decretos", etc., por tanto, no sólo se acompañaban de simples sirvientes, el rey también necesitaba funcionarios en el Más Allá.

  1. Rituales o religiosos: También se sacrificaban personas en algunos ritos, pero se sustituyó por el sacrificio de animales.

A finales de la I dinastía ya no existió nunca más el sacrificio ritual de personas en Egipto, o no nos consta.

Se constata su existencia por las escenas encontradas en algunas etiquetas (la de la imagen pertenece al rey Aha):

Sobre el sacrificio está el signo O43 de la clasificación de Gardiner, que viene a significar la recogida (Ssp), en un cuenco, de la sangre de la persona maniatada sacrificada en la ceremonia, mientras son apuñalados en el corazón.
Hay más pistas de sacrificios rituales humanos no relacionados con funerales reales y de su sustitución por animales, por enterramientos masivos encontrados, pero son bastante discutidos. Dependiendo del autor, unos afirman y otros niegan rotundamente el tema de los sacrificios humanos rituales. En mi opinión y viendo que el primer caso está demostrado, no tengo razón para pensar que no fueran capaces de hacer lo mismo por otros motivos.

  1. Criminales y enemigos: Por las pistas encontradas (fragmentos de etiquetas), se debía hacer algún ritual en estos sacrificios, ya que la sangre era derramada en vasijas, pero no tenemos total seguridad de si en estos casos se trataba de criminales o se refleja el caso anterior.

Los castigos corporales más graves reaparecen con más intensidad o son "reinventados" en el Imperio Nuevo, siendo el empalamiento la pena capital "favorita" en época ramesida. Sobre la muerte en el fuego parece que no era muy aplicada, quizá se quedó en amenaza de algunos Decretos. Otras penas como el "suicidio" (obligado) sí está constatado en casos de alta traición (atentado contra Ramsés III). El ahogamiento se da desde el Imperio Antiguo hasta el Imperio Nuevo, ambos inclusive. Parece una ejecución tradicional: el reo era introducido atado en un saco con piedras y a continuación se le tiraba al río Nilo.

domingo, 1 de noviembre de 2009

Pan en casa

El pan se preparaba conjuntamente con la cerveza, ya que la cerveza proporcionaba la levadura que fermentaba el pan.
Cada familia hacía su propio pan.

El ama de casa molía el trigo; colocaba los granos y los trituraba con un rodillo.
Luego tamizaba la harina obtenida y la mezclaba con agua y levadura de cerveza.
Amasaba durante mucho tiempo, y fabricaba con ella pequeñas bolas que dejaba fermentar al sol.

Mientras se molía, se mezclaban con la harina polvillos de piedra, lo que desgastaba los dientes.
Especias, sal, ajo o miel eran añadidos a la masa para perfumar el pan.

En el Imperio Antiguo, el pan se cocía en moldes de barro en forma de cono.
Aún no se usaban los hornos y los moldes, de paredes gruesas, se calentaban en el fuego, luego se colocaban sobre una tabla con agujeros, se rellenaban con la masa y se tapaban con otro cono.

Más tarde, al aparecer los hornos, se colocaba la masa en moldes de diferentes formas (flor de loto, templos, hipopótamos...).